Una dosis de 5 Leyes Biológicas para saber qué puedes experimentar con tu pérdida

HISTORIA Y DESCRIPCIÓN DE LAS 5 LEYES BIOLÓGICAS

 
 
 

Los hermanos Hess sentados frentre al televisor ven las señales en destellos luminosos. Merrill tiene temor y Graham, ecuánime y racional, le pregunta su postura; si es de los que cree en milagros, en los signos que aparecen, en las no casualidades en la vida, o pertenece al segundo grupo, de los que cree que los eventos son solo coincidencias y que está solo. Merrill, con voz resuelta, se incluye en el primer grupo. A su parecer la teoría de las coincidencias es insuficiente para explicar lo que ha vivido. Ahora te pregunto algo más relevante que la invasión de hombrecitos verdes: ¿de qué grupo eres; eres de los que cree que las enfermedades son fallas de la genética, autoataques de las células que de pronto se convierten en malas, que el cuerpo está en lucha contra el mal que viene del aire y de las narices de otras personas; o eres del grupo que considera que los síntomas y signos no aparecen así porque sí, que las células son solo células sin moral de buenas o malas, y que las personas hemos recorrido la evolución gracias a los gérmenes, bacterias y virus?

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INTRODUCCIÓN

Por treinta años fui partícipe de un grupo, después, vapuleada por las circunstancias, cambié de bando. Por ahí dicen que es válido cambiar de parecer.

La visión de las cinco leyes biológicas son sencillas de entender y comprobar que parecen magia, pero no lo son porque es innecesario e indeseable que creas en ellas para que sean ciertas. Son y existen como la ley de la gravedad o la primera ley de la termodinámica.

La necesidad de creer en un modelo de salud sí es necesaria en los fenómenos mágicos, de chamanismo y otras prácticas actuales. En cualquier de estas es vital que tanto el médico, el chamán o el brujo, y del otro lado, el paciente, el embrujado o el hipnotizado crean en lo mismo para producir lo que el amarre, el tratamiento o el embrujo dicen hacer.

Para Lévi-Strauss es una constitución básica del fenómeno social que el enfermo debe creer en esa realidad y ser miembro de una sociedad que también crea en ella.

Esto no aplica en las leyes naturales. No es necesario que crea o que conozca la ley de la gravitación universal para que tenga cuidado al bajar por las escaleras. Esto así sucede con las 5 leyes biológicas. Las conozca o no, ellas operan en la vida interpersonal de los humanos, animales y hasta en la plantas. Eso sí, padecen ser malentendidas, prejuiciadas y hasta ridiculizadas porque, por una parte, dan término a la tradición sostenida desde la Grecia antigua de ver a la enfermedad como el mal o el castigo y que debe ser aniquilada por cualquier medio y miedo. Y por otra parte, el conocimiento de estas leyes devuelven la responsabilidad y libertad (recordemos que desde antaño, la filosofía se aleja de ver a la responsabilidad como una carga sino como una consecuencia de la libertad y un pivote existencial) a las personas respecto a todo lo que involucra su vida, incluyendo, claro, su salud.

En otras palabras, las leyes biológicas le abren a la persona la puerta, la ventana y hasta el techo para proveerse de bienestar. El bienestar que emana más de los recursos biológicos para responder flexiblemente a las subidas y bajadas de todos los días, que viene más del consuelo de ser acogido y acoger a su grupo y que no proviene de la cero presencia de gérmenes y bacterias, del cuidado alimenticio orgánico o del chequeo semestral de triglicéridos, el azúcar en sangre o el antígeno prostático o de mama.

La salud no es la ausencia de síntomas, es la capacidad de vivir bien,

de sentirnos a nuestras anchas,

de tener al lado a quienes queremos y amamos,

de aceptar los dolores sin juzgarlos como buenos o malos,

de colocarnos en nuestra posición en la manada,

En otras palabras: es respetar nuestra naturaleza biológica, que es la del amor, el orden y la vida relacional.

Espero que a continuación mis palabras sean no solo fuente de información, sino también un pequeño pozo de esperanza, tranquilidad y sosiego.

 
 
 

Los objetivos de este artículo, a ratos un desahogo personal, son:

  1. Descubrir algunos beneficios que trae las 5 leyes biológicas (5LB) para quien desee saber más sobre sí mismo.

  2. Encontrar explicaciones comprobables y no suposiciones respecto a lo que sucede en el mundo.

  3. Conocer la esencia de este paradigma que constata con el método empírico cómo las enfermedades son recursos biológicos y no males destinados a matar al hombre.

  4. Por último, pero será lo primero, relataré algunas historias, pero no de la historia tradicional o de la de wikipedia, sino cuentos de la vida y memorias de hombres que, sin importar si eran villanos o nobles, se han torcido sus palabras o papers. Algunos dijeron <<no hay datos para confirmar que ____>> y las voces plasmaron <<estaba en contra de ______>>.

 
 
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TABLA DE CONTENIDO

PRIMERA PARTE: ANTECEDENTES

1. Antecedes históricos

1.1 El origen de la vida o de dónde venimos.

1.2 La edad antigua y la teoría de los humores.

1.3 El miasma y la enfermedad como pecado.

1.4 La revolución de los gérmenes en la edad contemporánea.

1.5 El siglo XX: una luz entre sombras.

1.6 Veinte años del siglo XXI.

2. El inicio de una nueva medicina

3. La muerte de Dirk Hamer y el inicio de las investigaciones

4. Comprobación de los hallazgos bajo el método empírico

5. El rechazo de su investigación y la persecusión médica y mediática

6. Resumen parcial

SEGUNDA PARTE: LAS LEYES BIOLÓGICAS

 
 
Nota: No soy doctora en medicina, pero poseeo varios estudios de posgrado y experiencia personal y práctica para compartir mis escritos. Los mismos nunca sustituirán una opinión médica profesional.

PRIMERA PARTE: ANTECEDENTES

1. Antecedentes históricos

He construido este apartado gracias a mis investigaciones procedentes de diversas fuentes como videograbaciones, artículos y libros escritos por profesionistas de la salud (médicos generales, biólogos, virólogos, entre otros), así como por etnólogos, bioquímicos, físicos y periodistas independientes. Así que, de vez en cuando haré citas directas o indirectas, para que se sepa de dónde proviene la idea y qué camino se puede seguir si acaso hay interés en el tema.

La veracidad biográfica radica en mi fuentes, no en el adjetivo de los biografiados. En otras palabras, he querido escribir a la manera schwobeliana. Como José Emilio Pacheco dijo sobre él al prologarlo en 1991:

“Escribe las memorias de lo olvidado y de lo inmemorable /…/ resucita a los individuos que al vivirla hacen la historia pero de quienes no se ocupan las obras historiográficas”.

1.1 El origen de la vida o de dónde venimos.

Han pasado no menos de cuatro mil millones de años del origen de la vida en la tierra y el consenso de los estudios afirman que esta vino del agua. Fuimos acuáticos. Las transmutaciones de la tierra (terremotos, erupciones, entre otros) expulsaron a varias de esas pequeñas vidas fuera de los mares para transformarse en terrestres. Estas pequeñas vidas -como yo les digo- son los llamados microbios (del griego “micro” pequeño y “bios” vida) y las bacterias (del griego “bakteria” que significa bastón o báculo). Pero la tierra difiere del agua y el entorno fue primero que la vida. Así que, para sobrevivir sin líquido, estos pequeños sufrieron ajustes biológicos esculpidos por el nuevo entorno a través de crecimientos, ulceraciones, atrofias, mutaciones y mutilaciones de sí mismos. Se alteró su metabolismo, el sistema antiguo de respiración, de alimentación y de reservas de comida para no morir como peces fuera del agua.

Pero antes de que aparecieran las bacterias y microbios, ya había virus, que a diferencia de los primeros, estos no poseen vida. Son formados de enzimas, proteínas y de una sola hebra de ácido nucléico, es decir, sus compuestos proceden de los mismos ingredientes de las células y George Rice, de la Universidad Estatal de Montana, afirma que han existido por unos tres billones de años.

Hoy admiramos estos cambios como maravillas de la naturaleza. Decimos que esta obró con inteligencia para que ciertas bacterias y microbios generaran sus propias modificaciones hasta convertirse en complejos sistemas pluricelulares. Algunos de estos se quedaron postrados como entidades tan básicas y diminutas que solo las vemos por microscopio, pero otros se tornaron en bichos de mayor tamaño, y otros originaron la diversidad animal (y sus diferentes escalas evolutivas) incluyendo al rey, al hombre. Claro, primero hubo que esperar algunos millones de años antes de transformarnos en lo que refleja el espejo cada mañana.

De nuestros parientes mamíferos más cercanos, el primate, coincidimos en lo fantástico que supuso la aparición del dedo oponible, la evolución de los ojos a una posición anterior y varias propiedades más. Pero estas evoluciones físicas, de ninguna manera fueron procesos aislados del resto del organismo, es decir, antes y ahora, no hay cambios físicos sin tener modificaciones en el cerebro, en los tejidos, los órganos y en el comportamiento. Cuando uno de ellos se modifica todos los demás siguen el mismo destino.

Esto es adaptación y respuesta biológica.

Pero estos términos casi son inaudibles hoy día ya que desde la antigua Grecia se originó una primera suposición del origen de las enfermedades que sigue influyendo con tenacidad a la mayor parte de la población mundial.


1.2 La edad antigua y la teoría de los humores.

Esta muy conocida teoría surgió alrededor del año 400-450 A.C. Tuvo (¿o tiene?) vigencia hasta bien entrada la edad moderna (siglo XVII) y se sigue enseñando en las escuelas. Yo la enseñé a chicos universitarios. Se dice que Hipócrates la inició pero Galeno la perfeccionó. El supuesto teórico dice que el cuerpo contiene cuatro líquidos; la bilis amarilla, la bilis negra, la sangre y la flema y que están relacionados con los cuatro elementos de la tierra; el fuego, el aire, la tierra y el agua, y estos a su vez ligados con cuatro temperamentos; el flemático, el melancólico, el sanguíneo y el colérico. Aquí viene lo interesante. Se decía que el desequilibrio de estos líquidos traía las enfermedades, por lo que se sugerían dietas y ciertas actividades para reestablecerlos.

Con el desequilibro de los líquidos surgió el término miasma, que significaba manchar. Esta palabra se usaba tanto en el teatro griego para identificar a una persona asesina o de actitud profana y también para nombrar a los cuerpos enfermos, materias corruptas o aguas estancadas desprendían un olor fétido y que este olor era signo de contaminación, o sea, de contagio. Esta fue la mejor manera de explicarse las epidemias (por ejemplo, la de la ciudad de Tebas), ya que si un gran número de personas padecían lo mismo, era, según el pensar antiguo, porque todos ellos entraban en contacto con algo común: el aire, el miasma que contamina un cuerpo y que ese cuerpo envenenado (intoxicado) por los dioses era una señal del demonio y que podía transmitir la enfermedad, el mal, a otros.

Stefan Lanka (2009), virólogo alemán en activo, afirma:

Se creía que los venenos causantes de enfermedades podían propagarse y que si uno tomaba un veneno de forma preventiva, el cuerpo fabricaría un antiveneno y así podría obtener inmunidad. Se creía que en el momento que llegara un veneno, yo ya sería invulnerable

Esta idea fue soportada por Paracelso. Él creía que para regresar el balance de las personas enfermas se debían usar pequeñas dosis de tóxicos (creía que todas las cosas eras tóxicas) para atender las enfermedades.

Es sabido que los griegos supieron sacar provecho de la enfermedad como un mal para así indicar a sus ciudadanos, a través de la mitología de sus dioses, las conductas que eran aceptadas y lo que no eran aceptadas.

1.3. El miasma y la enfermedad como pecado

En la edad media y moderna se siguió consintiendo la idea del miasma que penetraba a los cuerpos y estos, en estado de pecado, morían. El ambiente de la época permitía decir que la enfermedad era un mal espiritual, la corrupción del cuerpo por el mal, y -por herencia griega- se reafirmó la suposición de la cualidad de contagiar a otros cuerpos.

Encontramos dos nombres en la edad media y la edad moderna: Girolamo Fracastoro (1478-1553) y Marcus von Plenciz (1705-1786). El italiano Fracastoro acomodó las primeras piedras para la teoría del contagio. Su inspiración y objetivo fue dar explicación al mal que el cielo había enviado a un pastor de nombre, Syphilus. Este personaje quiso entender lo sucedido en esa historia del pastor y nombro a la sífilis como un mal que está en el aire, que va y viene sin paro adentrándose por todas partes del cuerpo y que está en condición de ser enviada a otros. El aire, entonces, es también desde esta visión el inicio de muchos más males, ya que del viento pasa a las personas y estas lo transmiten a sus semejantes. Incluso el aire fue la musa de Francastoro para redactar un poema.

El vienés Von Plenciz en el año 1762, afirmo, sin poderlo probar, que las enfermedades de origen infeccioso se debían a su transporte por aire, en específico, por medio de animáculos contagiosos (microorganismos).

Para 1840, el profesor anatomista Jacob Henle invitó a no hacer conclusiones respecto a la idea de contagio sin datos empíricos, por lo que definió tres postulados a modo de poseer un medio de contraste para su comprobación. Estos postulados abreviados por Lanka, son:

1. Identificar la bacteria o microorganismo en cada uno de los casos de la enfermedad que se afirma ha sido causada por esta.

2. La bacteria o microorganismo debe ser aislado (en el caso de la bacteria debe ser multiplicado) y comprobarse que hace lo que se le atribuye que hace.

3. Después de aislado el patógeno y multiplicado, debe ser inyectado en un organismo diferente y este desarrollar la misma enfermedad.

1.4 La revolución de los gérmenes en la edad contemporánea.

Hacia la segunda mitad del siglo XIX, el realismo literario desplazó al romanticismo.

Realismo que proviene del latín realis que significa real y del griego ismo que quiere decir movimiento. Mientras los escritores representaban con palabras fielmente los acontecimientos de la vida, el profesor Béchamp describió en decenas de experimentos las siguientes conclusiones. Solo mencionaré seis datos con el afán de curiosear sus hallazgos y no con la intención de abarcar toda su extensa obra. Para esto último se pueden leer algunas obras listadas aquí.

  1. En 1852 contribuyó a disminuir los costos de producción de la anilina.

  2. Entre 1854 y 1857 llevó a cabo sus experimentos para verificar qué tan cierto era eso de la fermentación espontánea. Comprobó que no había nada de espontáneo sino que todo era obra de organismos en el aire que causaban hongos y la inversión del azúcar en el agua. A esta sustancia la llamó zymase.

  3. Al inicio de su estudio se le llama Expérience Maitresse (Bacon experiment), algo así como experimento modelo, ya que sirvió de luz y partida para los siguientes experimentos de cualquier científico.

  4. En 1863 estudió la fermentación del vino y concluyó que esta se debía a organismos en la planta. Su descubrimiento lo presentó un año después.

  5. En 1864 advirtió organismos vivos en la sustancia de la piedra caliza. Después lo verificó con la leche. Encontró microorganismos que creyó vivos. En 1866 los bautizó con el nombre de microzymas (del griego fermento pequeño). En 1870 los encontró en todas partes de cualquier materia orgánica y confirmó que:

    a. Estas microzymas eran los constructores del tejido celular y que las bacterias eran el resultado (o su forma evolutiva de los microzymas) que ocurrían en la presencia de tejido enfermo.

    b. Los gérmenes en el aire eran microzymas o bacterias liberadas cuando sus lugares de origen habían sido rotos. Estas entidades eran necesarias para el crecimiento de la vida celular y para su reparación.

En 1868 inició a probar estas ideas en el cuerpo muerto de un gatito. El primer estudio fue de 1868 a 1874 y el segundo, de 1875 a 1882. Los resultados comprobaron que los microzymas eran elementos anatómicos primarios de toda forma de vida, en otras palabras:

Las bacterias son tan importantes como necesarias en la vida humana y la naturaleza y es bien sabido que no atacan tejidos sanos.

6. En 1865 estudió bajo sus propios recursos la epidemia de prebine que atacó a los gusanos de seda. Ese mismo año concluyó que la causa era un pequeño parásito.

Ahora bien, Báchamp pasó a una historia oscura, mientras que las luces se dirigieron a su contrincante. Otro francés, Louis Pasteur, de gran postura burguesa y política hacía lo siguiente:

  1. En 1860 Pasteur realizó su famoso experimento de High Alps, en el que usó algunas conclusiones previas de Béchamp respecto a la fermentación, pero no las entiende todavía.

  2. Hasta 1872 publicó lo que había entendido de la fermentación y añade que cada fermentación debía tener un específico gérmen, y que los gérmenes también eran los causantes de enfermedades.

  3. En 1863, Pasteur es presentado y respaldado por el emperador Napoleón III, quien le pide analizar el asunto del vino. No encontró el problema del vino hasta la publicación de cinco artículos en 1872.

  4. En 1865 el gobernador envió a investigar a Pasteur el caso de los gusanos de seda, pero no encontró el problema. Mientras fue invitado a pasar una semana en el Palacio de Compiegne de Napoleón III. En 1866, el gobernador dispuso un grupo de investigadores para que trabajaran con Pasteur y éste retomó el caso de los gusanos.

  5. Años después, con el apoyo del gobierno, se le despojó a Béchamp de su mérito científico pidiéndole que dejara de usar la palabra microzyma y que abandonara su trabajo. Las personas de las asociaciones científicas a las que pertenecía Béchamp, sabían que las declaraciones de Pasteur eran falsas pero tuvieron miedo de oponerse por su cercanía con Napoleón.

  6. Al no observar que en todas las enfermedades había bacterias o gérmenes, las personas partidarias a Pasteur sugirieron que había partículas más pequeñas a las que llamaron virus (desde antes se había usado este término), aunque por aquellos años no había forma de confirmar esta suposición.

La pionera de la enfermería moderna, estadista, adminstradora y escritora, Florece Nightingale, con experiencia de cientos de pacientes, expresó a mediados del siglo XIX que la teoría del contagio no tenía sustento ya que había observado en su trabajo el inicio de una enfermedad y convertirse con el tiempo, en otra. Lo que ella sí consideraba sano para las personas era: elementos básicos de higiene, una mejoría de las condiciones ambientales, ventilación, calor, luz, dieta.

El fisiólogo francés, Claude Bernard, fundador de la medicina experimental, también a mediados del siglo XIX fue conocido por decir que la condición para la vida sana no es el cuerpo ni el ambiente, sino ambos. Su frase << El terreno es todo, el microbio no es nada>>.

Robert Koch hizo diversos experimientos y ajusto los principios del doctor Henle. El epidemiólogo viral, Alfred Evans de la universidad de Yale en 1993 mencionó que Koch admitió que mientras algunas patologías “contagiosas” cumplían con sus postulados, otras no. Fue así como sintió que solo eran necesarios los primeros, es decir solo los dos primeros postulados para establecer la causa.

En 1892 Max von Pettenkofer -médico defensor de la concepción de la multi causalidad de las enfermedades y que dijo de la teoría de los gérmenes que era una simplificación excesiva creer que los gérmenes eran los única causa de las enfermedades- desafió la postura de Koch respecto al cólera. Se inoculó él mismo para demostrar que las consecuencias de la cólera, no eran el cólera mismo, sino que había algo más. Si bien experimentó síntomas adversos, no murió por el cólera.

1.5 El siglo XX: Una luz entre sombras.

Como fue expresado en el año 2003 por Langbein y Ehgartner, a ojos de Pasteur los microbios voladores en el aire eran los únicos responsables de todas las posibles enfermedades y debían ser eliminados de la faz de la tierra. Aunque la idea de la vacunación había sido previa a Pasteur, a partir de él surge un gran apoyo a esta y a la medicación para erradicar gérmenes y bacterias.

A inicios del siglo XX se comprobó que no era posible la vida animal o humana sin la inmersión de gérmenes y bacterias. El doctor Leverson y el doctor Bayly comprobaron, en 1911 y 1928 respectivamente, que las suposiciones de Pasteur no se podían comprobar y que carecía de pruebas científicas.

Aquí algunos nombres y sus ideas:

Henry Sigerist. Historiador médico, comprendió que la medicina está vinculada a la cultura, está condicionada a las ideas de cada época.

Réné Dubos. Microbiólogo, patólogo, investigador e historiador, en su obra El espejismo de la salud, menciona <<¡Cuán breves son los recuerdos médicos!>>.

Inicialmente la idea de la medicina era crear espacios sanitarios (del latín sanitas que significa vida saludable), como en el caso de los niños que fueron enviados a la playa y a la montaña para que se recuperaran en ambientes agradables y saludables, y no la idea de tener ambientes sanatorios (del latín sanare, tor, e io, que en su totalidad significarían lugar para crear o restaurar la salud), pero que tuvo mayor recepción en la moda de tratamientos más atractivos basados en la teoría microbiana, que por cierto, lleva a cabo la acción de atacar partes afectadas.

Thomas McKeown. Médico inglés, epidemiólogo e historiador de la medicina confirma lo que otros historiadores harían a mediados del siglo XX: la mejora de condiciones económicas y sociales fueron las razones del cambio de la natalidad y mortandad de la población en los últimos tres siglos y no las medidas médicas contra las enfermedades infecciosas. Para McKeown, también era un hecho que en su época seguía creyendo que la salud física y la salud mental tienen mucho en común pero tienen diferencias y por lo tanto consideraba aconsejable solo quedarse con lo que se creía tener control: las enfermedades de índole física.

Lennart Nordenfelt. Actual profesor emérito de la universidad de Linköping, Suecia, dice que la salud no es la ausencia de la enfermedad

Thomas Schramme, filósofo de la universidad de Liverpool, hoy día expresa que no hay un concepto de enfermedad sino varias teorías que proponen definiciones.

1.6 Veinte años del siglo XIX.

Médicos virólogos, generales, de familia, genetistas, hasta etólogos, ingenieros, psicólogos y periodistas especializados en temas de medicina ofrecen sus investigaciones dentro de libros, redes sociales y videos. Así como ha sucedido en los bloques anteriores, aquí es también imposible mencionar a todos ellos. Son vastos. Diré algunos nombres que ahora leo en mis libros de notas.

Stefan Lanka, virólogo alemán, entre algunos de sus descubrimientos desde finales de los años 90s y principios del siglo actual, son: la inexistencia de fundamentos básicos científicos en el que se llama el virus de la inmunodeficiencia adquirida, es más, llevó a cabo pruebas de campo y corroboró que los virus (. )provienen del mar y son inocuos. Así mismo invitó a los médicos y científicos de todo el mundo a comprobar por medio de un artículo científico la existencia del virus (su aislamiento) del sarampión a través del Instituto Koch de Alemania y después de intercambios con la justicia alemana y un posible retador, se puede decir que hoy día no hay manera de comprobar la existencia y características contagiosas de lo que se llama virus del sarampión.

John Abramson, médico familiar y profesor en la Universidad de Harvard, ha dicho que el verdadero propósito de la investigación médica es maximizar el retorno de la inversión y no la salud.

Kary Mullis, Mary Roach, Torsten Engelbrecht, Claus Kohnlein, Etienne de Harven, Joachim Mutter, Fritjof Capra, Peter Duesberg, Hans Selye, Naomi Klein, Sheldon Cohen, entre cientos de otros médicos e investigadores, han dicho, escrito, informado posturas que, por una parte, amplían los estudios sobre la salud y enfermedad y como consecuencia, ponen entre dicho la postura reduccionista y unilateral de gérmen/virus/bacteria igual a enfermedad.

La historia médica se hace cada día. No es una asignatura escolar o en la que ya se ha encontrado todo y por la que hoy gozamos de vivir bajo la verdad.

Quien diga que ya todo está dicho o que no hay otra forma de explicarse los fenómenos humanos, no debe tomarse con seriedad.

La única forma de avanzar en la ciencia médica es preguntar, dudar, comparar, desechar, asomarse a aquello que es disímil al discurso de siempre. Estudiando la novedad, los casos que curiosamente no cumplen las hipótesis médicas actuales, podremos salir de caminar con palos de ciego y construir un conocimiento que ofrezca más certidumbres y esperanza, y menos miedo y suposiciones.

 

SEGUNDA PARTE: QUIÉN FUE RYKE GEERD HAMER

 

2.1 El inicio de una nueva medicina

 
En la nueva medicina no hay benigno o maligno, al igual que no hay biología buena o biología mala
— Dr. Ryke Geerd Hamer

María del Carmen Amaro nos dice que Florence Nightingale concebía la enfermedad como un proceso reparador instituido por la naturaleza para remediar un proceso de intoxicación o decaimiento.

El verbo reparar es antónimo de verbos como destruir, debilitarse, recaer o arruinar. Por lo tanto, la enfermera inglesa no lo concebía como una actividad de daño, sino como un proceso de renovación o restauración.

Al menos 130 años después de las ideas de Nightingale y de las aportaciones de Béchamp, después de veinte siglos Cristianos y otros tantos anteriores a Jesucristo (al menos de las culturas que tenemos conocimiento), en 1981, el médico, inventor, físico y teólogo alemán, Ryke Geerd Hamer ✝︎, descubrió bajo el método científico empírico que todas las enfermedades (del latín infirmus que significa falta de firmeza) son en realidad recursos de la naturaleza tanto arcáicos como modernos obtenidos en la evolución biológica a través de la filogénesis y materializados en cada ontogénesis con la finalidad de adaptarnos y sobrevivir a situaciones no ordinarias de la vida.

 
 

En otras palabras. Somos el cúmulo de miles de años de adaptaciones y ajustes, y los recursos que hoy nos subsisten han sido los mejores para ayudarnos a sobrevivir.

 
 

Algunos ejemplos para entender lo que es un recurso biológico. Lo ampliaré adelante al explicar las 5 leyes:

 

Ejemplo I

¿Has notado que cuando te atragantas con algo sólido o líquido y en tu esfuerzo por digerirlo, tienes más secreción salival?

Ejemplo 2

¿Alguna vez te correteó un perro por un par de cuadras y te pareció que respirabas mejor que nunca?

 

 

Los cambios cualitativos en la saliva y en la respiración son respuestas adaptativas que se presentan en un momento particular para ayudar al organismo a salir vivo de una situación.

En el primer caso, las glándulas salivales menores de la boca intensifican su función para tragar más rápido lo que se tiene atorado. En el segundo caso, los alveolos pulmonares producen más células endodérmicas para recoger más oxígeno y con más oxígeno disponible escapar del riesgo cuadrúpedo.

Hay una segundo momento en el que el mismo tejido -sean las glándulas salivales o los alveolos en estos ejemplos- se comportarán diferente, pero esa historia se verá en la segunda ley biológica..

Ahora bien, ¿Cómo este médico notó estas diferencias y su funcionalidad biológica?

2.2 La muerte de Dirk Hamer y el inicio de las investigaciones

El 18 de agosto de 1978, el Dr. Hamer se encontraba en Roma junto con su familia cuando recibió de golpe una alarmante noticia: uno de sus cuatro hijos, Dirk de 19 años, había sido herido de bala por el príncipe Victor Emmanuel de Savoy en la isla Cavallo, perteneciente a Francia. Su hijo había recibido dos disparos de rifle.

La herida era grave. Había perdido demasiado sangre y hasta después de dos horas de espera fue trasladado al hospital más cercano en Marsella. El drama se alargó y su hijo estuvo hospitalizado por casi cuatro meses en agonía. Lo intervinieron diez y ocho veces. No mejoraba. Su padre y su madre no podían hacer algo más por él.

El 8 de diciembre, Dirk en brazos de su padre, murió.


Poco tiempo después, el Dr. Hamer fue diagnosticado con cáncer testicular metastásico y fue advertido por sus colegas de las escasas posibilidades que tenía de sobrevivir. Aún sabiendo el pronóstico, rechazó el tratamiento que convenía de rutina (quimioterapia y radioterapia) y solo aceptó una operación no invasiva para cortar y extraer el tumor. Los médicos temerosos por su muy segura muerte, efectuaron la cirugía y el resultado no fue lo que esperaban. El Dr. Hamer vivió.

 

2.3 Comprobación de los hallazgos bajo el método empírico

La distinción entre la psique, el cerebro y el cuerpo es tan solo académica. En realidad son uno
— Dr. Ryke Geerd Hamer

Por aquel tiempo cuando aconteció la muerte de su hijo, el Dr. Hamer era jefe internista de la clínica ginecológica oncológica de la universidad de Münich.

Pensó que era curioso como había desarrollado ese cáncer justo después del evento de Dirk.

Con una mente privilegiada hizo lo que nadie había hecho. Dentro del hospital, preguntó paciente por paciente su historia no tanto médica, sino biográfica y descubrió que las pacientes de la clínica habían tenido una experiencia inesperada y traumática meses antes de la aparición de sus síntomas, al igual que él. Aquí estaba su primer descubrimiento, que la llamó en un inicio la ley del hierro (ley férrea).

Compartió los hallazgos con sus colegas y la respuesta lo dejó perplejo. El Dr. Hamer recibió un ultimatum: negaba sus descubrimientos o era despedido. Escogió proteger lo que había encontrado porque no podía negar lo observado y verificado.

Siguió con su investigación fuera de la clínica. Registró las historias de sus pacientes privados, pero aún faltaba dar con el conector entre el disparador; la vivencia y el objetivo; inicialmente el cáncer.

Así que hizo algo peculiar: revisó el cerebro de los pacientes.


Hizo que sus pacientes se tomaran una tomografía axial computarizada simple del cerebro y a través de leer cientos de estas (después fueron miles de tomografías), validó que lo que se creía que eran artefactos del aparato de imagenología (se sigue creyendo que son errores), no lo eran.

La mancha que se pensaba que pertenecía al aparato cambiaba de lugar cuando el paciente también cambiaba de posición su cabeza durante la TAC. Fueron revisados los escáners marca Siemens y se determinó que estaban libres de fallas. Aquí puedes leer el documento que avala la revisión de Siemens.

¿Qué era lo que vio el Dr. Hamer? Lesiones en forma de anillos concéntricos. A estos anillos los llamó Foco de Hamer o HH por sus iniciales en alemán. Un modo de señalar la vivencia que en 1978 él vivió.

Mapeó cada lesión. Reconoció que dependiendo la ubicación de cada lesión en el cerebro vista en la tomografía, esta se vinculaba a la proliferación o ulceración de un tejido y en concreto, de un órgano del cuerpo.

Así confirmó que cada lesión en el cerebro esta supeditada a la manera en que cada paciente vive una experiencia inesperada y aguda.

Pero no hay que angustiarse por ello. Esto no significa que por todo lo que has vivido vas a desarrollar un crecimiento celular en los huesos (cáncer) o una pancreatitis. El Dr. Hamer identificó condicionantes que deben cumplirse para que aparezca un síntoma, de lo contrario solo serán vivencias que te hacen pasar un mal momento, pero nada más. Estas condiciones: que lo hayas vivido en soledad, que haya sido agudo, inesperado y dramático, las detallaré en el apartado de la primera ley biológica.

 

2.4 El rechazo de su investigación y la persecusión médica y mediática

En octubre de 1981 propuso su investigación como tesis posdoctoral en la universidad de Tübingen. Sin dar explicaciones, el comité de la universidad echó para atrás su trabajo. Tan solo lo cancelaron.

Después de algunos meses, la universidad le solicitó que se desdijera de sus hallazgos y siguiera aceptando y atendiendo bajo los protocolos tradicionales. El Dr. Hamer de nueva cuenta no aceptó la indicación porque no había existido ningún protocolo científico que demostrara que su investigación fuera incorrecta.

Hasta ese momento sus investigaciones lo llevaron a validar que la enfermedad no se originaba por el principio teórico del contagio, por un auto ataque celular o por mal estado del llamado sistema inmune. Una enfermedad se debe a la manera particular en que se responde a un evento particular, que al mismo tiempo provoca una lesión cerebral y su manifestación en un órgano del cuerpo.

 

A este hallazgo junto con otros cuatro postulados los llamó: Las 5 leyes biológicas.

 

Pero a la par de sus investigaciones, la adversidad para él y su familia siguieron llegando. Después de la muerte de su hijo, su esposa -la doctora Sigrid- también enfermó. Fue diagnosticada con cáncer de mama. Se hizo tratar con los protocolos de la medicina tradicional y tras varias complicaciones, falleció en 1985. Así también, el responsable de la muerte de su hijo libró cualquier cargo judicial, es decir, no hubo justicia para su pérdida.

Hacia finales de los años ochenta, la corte judicial de Alemania le prohibió al Dr. Hamer ejercer la medicina ya que no acató la orden de desechar sus investigaciones.

En dos ocasiones fue encarcelado. La primera vez en el año de 1997, en Alemania, cuando se le encontró culpable por haber dado información medica a tres personas cuando le habían prohibido hablar y aplicar sus conocimientos.

Durante este primer encierro, el Dr. Hamer prosiguió su investigación entre la comunidad de penitenciarios y ‘gracias’ a ello aceleró la localización y entendimiento de los HH cuando estos se presentan: 1) mínimo dos y 2) cada uno de ellos en cada hemisferio (izquierdo y derecho). A este estudio se le llama originalmente como constelaciones esquizofrénicas y es la explicación de todo comportamiento humano y animal.

La segunda vez entre 2004 y 2006, en Francia, se le acusó por ilegalidad, fraude y complicidad en su práctica médica. Lo sentenciaron a tres años por la responsabilidad de sus publicaciones en idioma francés y la muerte de ciudadanos locales. El Dr. Hamer no había tenido contacto con dichas personas.

Después de dos años, fue liberado, pero las persecuciones y repercusiones continuaron toda su vida.


Pues bien, a través del tiempo ciertos registros de su investigación desaparecieron, pero no todos. Después de su primer encarcelamiento, cinco años después, el juez admitió que 6,000 de 6,500 pacientes tratados por él, seguían vivos (en su mayoría eran personas con un diagnóstico tradicional de cáncer). Eso es un 92,3 %.

 

Se sabe que para el año de 1997, el Dr. Hamer había comprobado sus descubrimientos en más de 10,000 pacientes. Es de sobra decir que su trabajo no lo hizo patrocinado por nadie, no gozó de recursos monetarios, de propaganda o de facilidades de trabajo, mas bien, fue realizado con escasa libertad, a hurtadillas, bajo acoso personal).

Sus últimos años de vida estuvo en aislamiento en Sandfjord, Noruega.

Sus dos finales investigaciones fueron las siguientes:

  1. En el año 2007 publicó sus hallazgos respectos a un Foco (HH) que encontró en varios casos pero que no presentaban cambios clínicos en ningún tejido, pero sí presentaba comportamientos particulares y tiene que ver con la comunicación. Este Foco es el localizado en la zona de los ex conductos branquiales y ex conductos de la tiroides tanto del lado derecho e izquierdo.

  2. Hacia mediados el año 2013 publicó descubrimientos respecto a la bi fase de los programas biológicos (enfermedades) y la música. En otras palabras, encontró similitudes entre piezas musicales clásicas emblemáticas y ambos momentos de los programas biológicos.

Algo más personal. En ese mismo año, le envié dos cartas. No respondió, pero a través del servicio de mensajería recibí la copia de su firma electrónica. Al menos leyó mis palabras. Tal vez es nada, pero para mÍ fue como recibir el autógrafo de un héroe humanitario o la firma de un Oscar Wilde moderno.

 

Poco años después, el 2 de julio del 2017, el Dr. Hamer falleció. El día 14 de ese mismo regresó a su patria para ser enterrado en la ciudad alemana de Erlangen donde 50 años atrás contrajo matrimonio con su esposa Sigrid.

 

Con él se repitió lo que pasa con muchos genios: murió en soledad, sin comodidades, ridiculizado y sin reconocimiento por lo que llevó al descubierto.

2.5 Resumen parcial

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Estos son los puntos más relevantes que has leídos hasta aquí:

1. Cualquier enfermedad, desde un dolor de pie hasta un tumor en el colon, aparecen debido a la vivencia de un evento de forma inesperada, aguda, dramática y en soledad.


2.
Adelanté que las enfermedades tienen dos fases. Y en cada una de estas el tejido de cada órgano se comporta de una manera particular.


3.
El Dr. Hamer describió la correlación perfecta entre la subjetividad de un evento -psique-, el cerebro -Foco de Hamer- y el cuerpo -tejidos y órganos- sin margen de error, en otras palabras, en el 100% de los casos (más de 10,000 casos hasta 1997). A los hallazgos que cumplen estas características se les nombra ley o grupo de leyes.

4. Estos descubrimientos no son teorías, especulaciones o ideas, ya que sí tienen una comprobación clínica en el campo. A la fecha es imposible saber un número exacto, pero no son menos de miles de personas, entre ellos pacientes, profesionales de la salud y universidades que han registrado y comprobado las leyes.


5.
Al día de hoy ninguna institución formal ha aceptado examinar o verificar las 5 leyes. Los descubrimientos siguen siendo rechazados sin dar explicaciones.


 

TERCERA PARTE: QUÉ SON LAS 5 LEYES BIOLÓGICAS

3.1 ¿Qué significan las 5 leyes biológicas?

Las cinco leyes biológicas son los principios que gobiernan toda respuesta orgánica, cerebral y síquica en cualquier tipo vida, ya sea la animal, vegetal o humana. El cuerpo, la psique y el cerebro son una unidad indivisible. Estas respuestas son ajustes que se han especializado con el paso de millones de años de evolución para un solo fin: sobrevivir como especies.

Para que exista una respuesta orgánica, cerebral y psíquica siempre debe anteceder un evento extraordinario que el doctor Hamer llamó DHS (Dirk Hamer Sindrom) o shock biológico. Dependiendo de cómo se experimente ese shock o DHS, el cuerpo, en los tres componentes inseparables que ya mencionamos, echará a andar uno o varios recursos -arcáicos o más modernos- para salir de ese evento.

Como vimos en la primera parte, lo que se ha creído por miles de años respecto a las enfermedades, es decir, que son actividades fisiológicas anormales, que vienen del aire o del interior de cuerpo, que no importa si son leves o graves siempre vienen a dañarnos y por lo tanto deben derrotarse como al enemigo en guerra, ahora se sabe que son recursos o mejor llamados Programas Especiales con Sentido Biológico o SBS (Sinnvolles Biologisches Sonderprogramm).

Estas leyes biológicas no son sustentos teóricos o ideológicos, tampoco creaciones. El doctor Hamer tan solo destapó las normas que siempre han existido en la naturaleza desde el inicio de la vida.

Cada programa tiene la correlación exacta entre una forma particular de vivir una situación, una ubicación exacta en el cerebro y un tejido u órgano particular. Cada programa provee de habilidades especiales para afrontar un evento que sucede en el campo o medio ambiente y que dependiendo de estas coordenadas que se originan en el cerebro, se observaran aumento o ulceración celular, alteración o sosiego psíquico y anillos

 

3.2 Primera ley biológica: el origen de las enfermedades

La primera ley biológica explica cómo se detona cualquier evento sintomático, no solo el cáncer y conlleva tres criterios:

  1. Criterio Uno.

No todas las experiencias que se viven a diario por más desagradables que parezcan son shocks biológicos. Para que un shock sea en verdad un shock (DHS) y eche a andar un SBS o programa, tienen que presentarse -en la vivencia de la persona- tres rasgos:

  • Extremo

  • Hiperagudo y dramático

  • Vivido en soledad

Es decir, solo califican como DHS aquellas situaciones de índole relacional en el que la persona lo haya sentido, lo haya percibido de manera biológica inconsciente como una situación que no “se las olió venir”, sucedió en una fracción de tiempo, lo sintió como grave y lo vivió en soledad. No una soledad física, se diría que es una soledad existencial en la que aunque se esté rodeada de personas, los demás no participan del shock.

Los denominados problemas psicológicos no son shocks biológicos, ya que estos últimos aplican de igual forma a animales y vegetales y los problemas psicológicos son variables ya que cambian de acuerdo al tiempo, a la cultura y son definidas por un consenso de especialistas.

Quien vive un shock está perturbado, no puede digerir la noticia y por lo tanto, siente que no cuenta con ninguna herramienta o habilidad ya probadas para hacer frente a este nuevo evento.

Aquí bien puede ayudar la postura de Karl Jaspers. Él menciona como situaciones límite aquellos eventos en los que se es rebasada la existencia. Para una situación límite no se tiene fórmula, proceder o recomendación que aplique. Es estar en cero.

Al inicio del shock habrán signos y síntomas -en los tres niveles- que confirman la existencia del mismo. Aquí lo resumo:

1. Psique ▶︎ habrá comportamientos ya sean de alteración o de sosiego, de mayor retraimiento o extroversión. So modifican los patrones de sueño, la retención a corto plazo y se suele estar pensando en lo que detonó el shock de forma fija.

2. Cerebro ▶︎ en un primer momento, en la activación del shock, y dependiendo en qué estrato cerebral afectó el shock, se observarán, en una tomografía axial computarizada simple, anillos concéntricos claros y definidos en la zona que de acuerdo al shock están los mandos o hilos de un órgano específico. Estos anillos, como se dijo en el apartado dos, se llaman Focos de Hamer o HH.

En un segundo momento, en el que ese programa ya no sea necesario, es decir, se halla resuelto el shock, en la tomografía aparecerá más bien una mancha difuminada que corresponde a un edema cerebral, que es la protección del cuerpo para reparar la lesión física conseguida en el primer momento.

3. Órgano ▶︎ sujeto a qué capa germinal es donde se inicia el shock y se desprende el programa o SBS, habrá ulceración o proliferación celular para contender con la situación.

Un ejemplo para demostrar este primer criterio:

 
 
 

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